Translate

sábado, 13 de julio de 2013

Leyenda: Del Sol y de la Luna


Antes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en el Universo.
-¿Quién alumbrará al mundo? -preguntaron.
Un Dios arrogante que se llamaba Lunato, dijo:
-Yo me encargaré de alumbrar al mundo.
Después los dioses preguntaron:
-¿Y quién más?
Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.
-Sé tú el otro que alumbre -le dijeron a Soliman, que era un Dios feo, humilde y callado; y él obedeció de buena voluntad.

Luego los dos comenzaron a hacer penitencia para llegar puros al sacrificio. Después de cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del fuego. Iban a presenciar el sacrificio de Lunato y Soliman. Entonces dijeron: -¡Ea, pues, Lunato! ¡Entra tú en el fuego!
Y él hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y no se atrevió. Cuatro veces probó, pero no pudo arrojarse. Luego los dioses dijeron:
-¡Ea, pues, Soliman! ¡Ahora prueba tú! -y este dios, cerrando los ojos, se arrojó al fuego.
Cuando Lunato vio que Soliman se había echado al fuego, se avergonzó de su cobardía y también se aventó. Después los dioses miraron hacia el Este y dijeron: -Por ahí aparecerá Soliman hecho Sol. Y fue cierto. Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos.
Resplandecía y derramaba rayos por donde quiera. Después apareció Lunato hecho Luna.




En el mismo orden en que entraron en el fuego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y Luna.
Desde entonces hay día y noche en el mundo.


Leyenda mexicana

No hay comentarios:

Publicar un comentario