Un joven pastorcito que conducía su rebaño por un monte, encontró echado
en un espeso bosque a un hombre que parecía agobiado de cansancio y que apenas
podía respirar.
- Muchacho -le dijo el
desconocido, me estoy muriendo de hambre y de sed. Ayer vine a cazar en este
monte, me extravié, y he pasado aquí la noche.
El pastorcillo sacó de su alforja pan y queso fresco, y dándoselo, le
dijo:
- Venga conmigo, yo le
conduciré hasta un viejo tronco donde fluye agua siempre. Después de beber le
enseñaré el camino para salir del monte.
- Eres un buen muchacho
-le dijo el cazador-; me has salvado la vida, pues si hubieras tardado una hora
más, me hubieras encontrado muerto. Ahora te demostraré mi agradecimiento. Ven
conmigo a la ciudad, soy rico y te trataré como si fueras mi hijo.
- No señor -respondió el
muchacho-. No voy a la ciudad, porque tengo madre y padre, que son pobres, no
los puedo abandonar, y los quiero mucho.
- Pero tu casa es una
triste choza cubierta de paja -replicó el cazador-, y yo vivo en una casa de
mármol, beberás en copas de cristal y comerás deliciosos manjares en vajillas
de plata.
- Nuestra casita
-respondió el muchacho- no es tan mísera como usted cree, está rodeada de
árboles frutales, bebemos el agua más fresca, y si en nuestra casa no hay
dinero, ni cristales, ni mármoles, en cambio, no nos faltan hermosas flores.
- Ven conmigo muchacho
-añadió el cazador-. También tengo flores en mi jardín, tengo una fuente por
donde brotan brillantes chorros de agua que al caer forman espuma en un
estanque de mármol.
- En el monte somos felices. Vemos a cada momento el vuelo de palomas o
de mirlos. De las fuentes vemos salir borbotones de agua y nos divertimos viendo
caer el agua por entre las rocas o tirando piedrecitas en el arroyo para
escuchar los sonidos que producen.
- Me has convencido, estás contento, ¡Quédate! -dijo el cazador momentos
antes de despedirse.
MENSAJE:
El amor por los nuestros, por nuestra identidad, por nuestra tierra, son como dos seres pegados,
abrazados, unidos por genética, por raíces y por sueños, y será siempre insustituible.
COMPRENSIÓN DE LECTURA:
NIVEL LITERAL:
1. ¿Quién es el personaje principal, de este cuento?
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2. ¿Dónde vivía el pastorcillo?
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3. ¿A quién encontró en el bosque?
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4. ¿Qué le ocurrió al cazador?
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5. ¿Qué le ofreció el pastorcillo?
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6. ¿Qué palabras de agradecimiento dijo el cazador?
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7. Ordena este diálogo según el orden como ocurrió:
( ) “Nuestra casita no es tan mísera, está
rodeada de árboles frutales”
( ) “No señor, no voy a la ciudad, porque tengo madre
y padre y son pobres”
( ) “Te demostraré mi agradecimiento: ven
conmigo, soy rico y serás como mi hijo”
( ) “Tu casa es una triste choza y yo vivo en una
casa de mármol”
8. Recuerda y escribe el nombre de los personajes?
¿Quién sacó? : … de su alforja pan y queso fresco.
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¿Quién dijo? : “Me estoy muriendo de hambre” ____________________
NIVEL INFERENCIAL:
1. ¿Qué quiere decir: “agobiado de cansancio”?
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2. ¿Qué quiere decir: “mi casa no es tan mísera”?
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3. ¿Qué enseñanza nos deja este cuento?
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NIVEL CRÍTICO:
1. ¿Crees que actuó bien el pastorcillo cuando encontró al
hombre desconocido? ¿por qué?
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2. ¿Crees que el pastorcillo debió irse a la ciudad con el cazador? ¿por qué?
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3. ¿Crees que hizo bien el pastorcillo en no abandonar a sus
padres? ¿por qué?
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