Los
hechos relatados transcurren en Pisco, en la Hacienda Caucato, en torno a la
familia del narrador, quien recuerda en primera persona un episodio imborrable
que vivió en su niñez.
Un
día, después de un largo viaje, Roberto, el hermano mayor de la familia, llegó
cabalgando cargado de regalos para sus padres y hermanos, desempacó las maletas
y entregó las ofrendas a los suyos.
A
cada uno entregó un regalo; pero el que más impacto causó fue el que entregó a
su padre: un gallo de pelea de impresionante color y porte.
Le pusieron por
nombre el «Caballero Carmelo» y pronto se convirtió en un gran peleador,
ganador en múltiples duelos gallísticos. Ya viejo, el gallo fue retirado del
oficio y todos esperaban que culminaría sus días de muerte natural. Pero cierto
día el padre, herido en su amor propio cuando alguien se atrevió a decirle que
su «Carmelo» no era un gallo de raza, para demostrar lo contrario pactó una
pelea con otro gallo de fama, el «Ajiseco», que aunque no se igualaba en
experiencia con el «Carmelo», tenía sin embargo la ventaja de ser más joven.
El
Carmelo en aquellos tres años, había envejecido y perdido el reflejo de sus
días juveniles, nada podría detener el mortal combate.
Los
niños de la casa, encariñados con el airoso gallo, contemplaban mudos y
entristecidos los preparativos para el siniestro día.
Llego
un preparador y le pusieron navajas y entrenaron al Carmelo, la hora de la
agonía se acercaba.
Las
apuestas se sucedían vertiginosamente, el favoritismo recaía en el vertiginoso
Ajiseco quien se suponía infinitamente superior al viejo campeón.
Los
primeros embates fueron parejos, pero lentamente el Ajiseco iba ganando
terreno, la sangre corría impetuosamente por la pierna del Carmelo, las
apuestas crecían a favor del Ajiseco, todo hacía prever que el Carmelo estaba
perdido.
Siguieron
las alternativas de la feroz pelea y cuando todos creían que el Ajiseco daría
muerte al antiguo gladiador pues el Carmelo había rodado al piso casi sin
aliento.
Renació
el espíritu del guerrero, el noble gallo de pelea acordándose de sus viejos
tiempos atacó furiosamente jugando el todo por el todo, el Ajiseco rodó por
tierra y ante el asombro de los espectadores enterró el pico.
Todos
felicitaron al dueño del campeón, el triunfador Carmelo caía desfalleciente
luego de su heroica Victoria, los niños de la casa, corrieron a socorrer a su
mascota echándole aguardiente bajo las alas.
El
noble Carmelo estuvo agonizando durante dos días, ya no podía comer ni beber.
Una
tarde se acerco a la ventana contemplo el crepúsculo, agitó las alas y se
entregó a los brazos de la muerte.
La
casa estuvo llena de tristeza, la melancolía lo inundó todo.
Había
partido para siempre el amigo de la niñez y el honor y orgullo de los gallos de
casta del Valle del Caucato.
Autor:
Abraham
Valdelomar
Movimiento
Literario:
Colónida.
(Contemporánea).
Género
Literario:
Narrativo.
Especie
Literaria:
Cuento.
Personajes
Principales
Carmelo
(El gran gallo “Caballero Carmelo”)
Ajís
seco.
Personajes Secundarios:
Están
los integrantes de la familia del narrador:
Los
padres (cuyos
nombres no se mencionan). El padre, el aficionado de la gallística, se
levantaba temprano para ir a trabajar. La madre se dedicaba a las tareas del
hogar y al cuidado de sus 6 hijos menores todavía.
Los hermanos:
Roberto, el mayor, quien retorna al hogar
luego de un largo viaje trayendo regalos.
Anfiloquio, el protector del gallo
«Pelado».
Rosa, la hermana mayor.
Jesús, una niña muy inquieta y
sensible, de menor edad de Abraham.
Héctor, sin duda muy pequeño aún, pues
no participa en la historia y solo se le menciona como uno de los receptores de
los regalos del hermano mayor.
Finalmente,
son mencionados también el panadero («un viejo dulce y bueno»), el entrenador
del Carmelo, el juez de las jugadas de gallos, el dueño del Ajiseco,
los espectadores y apostadores de las peleas de gallos, los pescadores
de la caleta de San Andrés.
Mensaje:
Desde
un punto de vista ideológico, la pelea del Carmelo y el Ajiseco puede
interpretarse como un símbolo de la lucha entre dos prototipos de
personalidades: el Carmelo representa la nobleza (es de buena estirpe), la
caballerosidad (no usa malas tretas y se limita a atacar con sus patas armadas)
y la autenticidad (no presume lo que no es), mientras que el Ajiseco representa
la villanía (no parecía ser de alcurnia), la vileza (trata de imponerse a
aletazos y picotazos) y la vanidad (era presuntuoso). El Carmelo triunfa y con
él todas sus cualidades buenas y ejemplares, pero a costa de su propia vida.
Pero su recuerdo perdura imborrablemente y sin duda allí es donde radica su
mayor victoria.
COMPRENSIÓN DE LECTURA:
1. ¿Quiénes son los personajes principales
de este cuento?
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2. ¿Quién llega de un largo viaje?
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3. ¿Qué le regalo el hijo mayor a su padre?
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4. ¿Por qué se pacto una pelea entre el gallo “Carmelo” y “Ajíseco”?
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5. ¿Qué experiencia y qué cualidades tenía el gallo “Carmelo”?
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6. ¿Cómo era el gallo “Ajíseco”?
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7. ¿Cómo era su entrenamiento de Carmelo?
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8. ¿Quién era el favorito de la pelea?
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9. ¿Cómo fueron los primeros embates de la pelea?
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10. ¿Cómo finaliza la pelea entre Carmelo y Ajíseco?
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11. ¿Cuál fue el final de la vida del gallo “Carmelo”?
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12. ¿Cuál es el mensaje de este hermoso cuento?
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Gracias
ResponderEliminarMe ayudastes
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