Había una vez un payaso llamado Plim Plim. Era muy
divertido, pero también muy descuidado, y con casi todo lo que hacía terminaba
rompiéndose la chaqueta, haciéndose un agujero en el calcetín o destrozando los
pantalones por las rodillas. Todos le pedían que tuviera más cuidado, pero eso
era muy difícil para él, así que un día tuvo la feliz idea de comprarse una
máquina de coser. Era tan estupenda que prácticamente lo cosía todo en un
momento, y Plim -Plim pensó que era la solución.
Y así llegó el día más especial de la vida de Plim
Plim, cuando todos sus amigos le prepararon una fiesta de gala para
homenajearlo. Ese día tendría que ir muy elegante, con su mejor ropa, y todos
hablarían de él. Pero cuando aquella noche fue a buscar en su armario, no tenía
ni un solo traje en buen estado. Todos estaban rotos con decenas de parches,
imposibles para presentarse así en la gala.
Plim Plim, que era rápido y listo, se arregló y se
presentó con el atraje que tenía menos cosidas. Cuando llegó a la fiesta, les
contó a sus amigos lo que le pasó. Les prometió que cuidaría mejor su ropa
porque la solución no era coserla sino cuidarla y así les demostraría que era
responsable.
Desde entonces Plim Plim cuidaba las cosas con mayor
esmero, sabiendo que parte de la responsabilidad era cuidar las cosas.
COMPRENSIÓN DE LECTURA:
1. ¿Quién era Plim Plim?
a) Un Pollito
b) Un Payaso
2. ¿Qué se compró el payaso Plim Plim?
a) Una carretilla
b) Una máquina de coser
3. ¿Qué le prepararon sus amigos?
a) Una mañana deportiva
b) Una Fiesta de Gala
es bonita la historia
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