Había una
vez, una abejita que se despertaba temprano todos los días. Ella trabajaba
junto con sus compañeras en la construcción de su panal, que estaba colgado de
un árbol.
Cierto día, una oruga que pasaba por allí le dijo:
-Amiga,
abeja, ¿porque trabajas tanto y te diviertes poco?
-Estamos
acabando nuestro panal, para poder protegernos del invierno -dijo la abejita.
-Pero
deberías hacer como yo, que siempre estoy descansando. Ven vamos a descansar
con la cigarra, amiga abejita.
-Lo siento,
oruga -yo no puedo descansar mientras trabajo, porque ya viene el invierno y
eso no le hará bien a mi panal.
Entonces,
la oruga empezó a reírse; creía que la abejita exageraba mucho.
Así que fue
paseando, hasta que se quedó dormida sobre unas piedras. A la mañana siguiente,
la oruga despertó con muchísimo frio pues había llegado el invierno.
Cuando
abrió los ojos, vio que y nadie estaba a su alrededor, pues todos estaban
abrigados en sus casa. Trato de protegerse entre los arbustos pensando: “La
abejita tenía razón. Ella se preparó para el invierno. Yo también debo ser más
previsora la próxima vez”.
COMPRENSIÓN DE LECTURA
1. Según el
texto, ¿Quién se despertaba temprano todos los días?
a. La oruga.
b. La abeja.
c. La cigarra.
2. ¿Cuál de
las siguientes acciones realizo primero la oruga?
a. Trato de
protegerse entre los arbusto.
b. Invito a la
abeja para ir a descansar.
c. Se despertó
con muchísimo frio.
3. ¿Por qué se
rió la oruga?
a. Porque
creía que la abejita exageraba mucho.
b. Porque le
gustaba hacer bromas a la abeja.
c. Porque ya
nadie estaba a su alrededor.
4. ¿Qué quiso
decir la oruguita cuando pensó que debía ser “más previsora la próxima vez”?
a. Que debía
jugar más la próxima vez.
b. Que debía
preparase más la próxima vez.
c. Que debía
descansar más la próxima vez.
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