En
medo del bosque. En una casita humilde
vivía una pareja de campesinos.los
acompañaba y joven y robusto pastor alemán, al cual adoraban como el hijo que
aún no tenían. El perro, al sentimiento
que le profesaban sus amos, siempre estaba presto a defenderlos ante cualquier
peligro.
Al
cabo de unos años la pareja de pastores logró tener el hijo tan ansiado. Estaban
tan contentos con el recién nacido que sin darse cuenta comenzaron a disminuir
las atenciones hacia su fiel compañero, al punto que este se sintió relegado y
comenzó a sentir celos del bebé, y dejó de ser un perro cariñoso y fiel.
Un
día la pareja dejó al bebé plácidamente
durmiendo y fueron a preparar la comida. Al regresar al cuarto de su hijo, se
llevaron una ingrata sorpresa al ver al perro en el pasillo con la boca
ensangrentada, moviéndoles la cola.
El
esposo pensó lo peor, sacó el arma que llevaba y en el acto le disparó al
perro, e inmediatamente corrió al cuarto de su hijo y vio con espanto una
serpiente degollada…. El joven campesino
comprendió lo sucedido y comenzó a llorar y a exclamar…
-¡He matado a mi perro fiel!, -¡He
matado a mi perro fiel!, …pero por suerte la bala perforó la pierna del perro,
que luego curaron con mucho amor.
Muchas
veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario.
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