Cuando Dios creó el mundo, dio nombre y color
a todas las flores.
Y
sucedió que una florecita pequeña le suplicó repetidamente con voz temblorosa:
-i No me olvides!, ¡No me olvides!
Como su voz era tan fina, Dios no la oía. Por fin, cuando el Creador hubo terminado su tarea, pudo escuchar aquella vocecilla y se volvió hacia la planta. Mas todos los nombres estaban ya dados. La plantita no cesaba de llorar y el Señor la consoló así:
-No tengo nombre para ti, pero te llamarás
"Nomeolvides".
Y por
colores te daré el azul del cielo y el rojo de la sangre. Serás esperanza de
vida y tranquilizaras la mente de la gente. Además, simbolizarás la fuerza y la
felicidad.
Así
nació el "nomeolvides" o miosota, pequeña florecilla de color azul y
rojo.
LEYENDA DE LA
FLOR "NOMEOLVIDES" (v.2)
De
acuerdo a una antigua leyenda un caballero vestido en su armadura estaba
cabalgando a la orilla de un río con su prometida. Ella vio un grupo de flores
azules meciéndose en el agua, y pidió a su amante que las recogiera. Al
intentar llegar a ellas, el caballero se resbaló y cayó al río. La pesada
armadura impidió que pudiera nadar y comenzó a hundirse en el agua pero antes
arrojó las flores azules a su amada diciendo "No me olvides".
Es una bella y romántica leyenda.
ResponderEliminarGracias por compartir.